Antes de ascender al cielo, Jesús estableció un movimiento que ha trascendido la prueba del tiempo: la iglesia. La iglesia de Cristo siempre avanza – y las puertas del infierno no podrán detener su avance – somos una fuerza imparable. La iglesia de Cristo camina en misión, es empoderada por Su Espíritu, y avanza no obstante la oposición.
A cada iglesia la impulsa algo. Tradición, finanzas, programas, personalidades, acontecimientos, personas e incluso los mismos edificios pueden ser la fuerza que controla una iglesia. Sin embargo, Rick Warren cree que para que una iglesia sea saludable debe convertirse en una iglesia con propósito, edificada sobre la base de los cinco propósitos que Jesús dio a la iglesia en el Nuevo Testamento. “El aspecto importante está en la salud de la iglesia, no en el crecimiento”, declara Warren. “Si la iglesia es saludable, crecerá de manera natural. Crecimiento saludable y constante es el resultado de balancear los cinco propósitos bíblicos de la iglesia